Después de vivir un día de San Valentín desastroso, Emilie Hornby se escapa a casa de su abuela en busca de consuelo y un poco de helado de Ben Jerrys. Allí, cae rendida en el sofá, pero cuando se despierta, está de vuelta en su propia cama… y es el Día de San Valentín otra vez. ¿Y al día siguiente? Otro espantoso Día de San Valentín.