Si está en tus manos, ¿Qué haces? Si en las de otro, ¿por qué te enojas? ¿Átomos o dioses? ¿Ambas cosas son extravíos? No hay que enojarse con nadie: pues si puedes, corrígelo; si no puedes corregirlo a él, hazlo con la cosa misma; si tampoco esto es posible, ¿de qué te sirve enojarte? No se debe obrar sin propósito?. Dentro del mundo de la filosofía, existen libros de una mayor o menor utilidad práctica. Meditaciones, de Marco Aurelio, lo es.