La insuficiencia cardiaca representa un enorme problema de salud pública cuya frecuencia va en aumento, es una de las principales causas de hospitalización en países desarrollados. En México, la magnitud del problema es difícil de establecer debido a la ausencia de información epidemiológica de este síndrome; sin embrago, se sabe que las enfermedades del corazón están dentro de las principales causas de muerte y discapacidad. A la dificultad del diagnóstico por lo inespecífico de los síntomas, se agrega que más de la mitad de los casos con daño importante permanecen con síntomas mínimos o nulos, hasta que el deterioro ha alcanzado grados irreversibles.