Federico Bernal y Maritza Guzmán viven la sociedad colombiana de finales del siglo veinte y comienzos del veintiuno. En 1978 el poeta Jorge Luis Borges visita a Bogotá para ofrecer una conferencia que urdiría el azar de unión de la pareja que confrontará no sólo su pasado sino la fuerza de los conflictos sociales y políticos de los que forma parte. Las guerrillas urbanas, el narcoterrorismo, el miedo y el encarcelamiento de los ciudadanos en sus propias casas, al igual que el idealismo y la ruptura de las últimas utopías, constituyen los entornos de una historia de guerra sin resolver. Maritza la Fugitiva pone de manifiesto, en una prosa poética y desgarradora, la soledad de un hombre enfundado en sus miedos, y de una mujer desinhibida que lo avasalla con amor libre, teatro, militancia, canciones y diarios secretos en medio de desapariciones, reapariciones y fugas. Ella se despliega la más juiciosa y detallada investigación de los hechos históricos que el lector recibe para su reflexión e interpretación. Seduce y persuade en un ritmo narrativo unas veces lento, cadencioso, y otras rápido, vertiginoso, con diálogos pertinentes de un relato que no cae en el adoctrinamiento ideológico o la denuncia, ni tampoco en el testimonio o en la venganza por los hechos dolorosos que refiere.