Ningún sector se encuentra tan a la vanguardia del cambio como el turismo. Nada es como era: el turista todo lo compara, comienza con el precio pero a la vez revisa opiniones y recomendaciones de los demás; está más formado e informado, llevándole a niveles de exigencia de calidad cada vez mayores; realiza más viajes pero muchos de ellos los organiza como quien hace bricolaje; ha cambiado la mochila por un pequeño aparato que se llama Smartphone, haciéndose más móvil y mobile...