Para los profesionales del derecho, sea cual sea el área en que se desempeñen, redactar correctamente es una necesidad insoslayable, debido a que constantemente necesitan elaborar escritos para comunicar los avances de los procesos legales a que están dedicados. Desafortunadamente, esto no se cumple cabalmente en la práctica, y un texto que no cubre los requisitos de claridad y precisión, deja una impresión negativa en quien lo lee.