Marina, de siete años, recién ingresada en un orfanato tras la muerte accidental de sus padres, se convertirá para todas sus compañeras en la admirada y la excluida, en la pauta que permitirá medir la vida que no se ha tenido y en el final del paraíso de la ingenuidad. Como en la vida, el dolor de amar lo que no se comprende se solapa con el sufrimiento de no pertenecer al grupo, hasta que la imaginación crea estrategias para sobreponerse a la realidad e inventa el juego.