En los cinco años posteriores a la muerte del Rey Stefan, Aurora ha reinado como Reina del Paramo y Maléfica como su guardiana y protectora. A pesar de su servicio, el reino vecino de Ulstead, hogar del Príncipe Felipe, considera a Maléfica una villana, y aunque el padre de Felipe, el Rey John, desea la paz, su madre, la Reina Ingrith, se ha estado preparando en secreto para la guerra; en las áreas ocultas del castillo, los trabajadores fabrican armas y municiones de hierro, mortal para todas las hadas.