Aunque en su origen el loft constituyó un espacio proclive a forma de vida clandestina, en la actualidad este término se aplica en un lugar rehabilitado de gran extensión y cuya estructura original se incorpora al paisaje arquitectónico cotidiano. De esta forma, antiguas fábricas, depósitos y almacenes se han transformado en viviendas, oficinas, estudios y comercios.