Ha pasado un año desde que Emil fue coronado como el rey de la nación del sol. A pesar de que no ha logrado olvidar los terribles sucesos ocurridos en la isla de las sombras, ha intentado ser el soberano que Alariel necesita en tiempos oscuros.
Emil y el resto de la corte están preocupados por el extraño comportamiento del sol, que no ha salido a la hora habitual y con frecuencia aparece más tarde, señal de un peligro inminente.