En un mundo subterráneo donde no existía las mentiras ni el dolor, una princesa soñaba con los humanos. Un día escapo a nuestro mundo, el sol borró sus recuerdos y la princesa murió, pero su espíritu era inmortal. E l rey no se daría por vencido, tenia la esperanza de que su hija regresaría a casa algún día. En otro cuerpo. En otro tiempo. Quizás en otro lugar. Esperaría... hasta su ultimo aliento, hasta el final de los tiempos...