Este volumen recoge algunos de los textos que mejor definen a Thomas de Quincey y mejor plasman su compromiso con la inteligencia, la verdad, el humor y la polémica. Con «Judas Iscariote», ensayo tremendamente célebre en su época, levantó ampollas al cuestionar la maldad del apóstol. Para De Quincey, Judas había sido elegido por Jesús, y si lo había traicionado era, en palabras de Borges, «para obligarlo a declarar su divinidad y a encender una vasta rebelión contra el yugo de Roma».