Escritos cuando tenía unos veinticinco años y vivía en Francia con su marido, el poeta y banquero norteamericano Hugh ParkerGuiler, estos dieciséis relatos inéditos en castellano sorprenden por su madurez y frescura, a la vez que muestran ya los dos elementos que luego se afianzarían en su obra la ironía y el feminismo y también sus obsesiones el deseo femenino, la sexualidad, el adulterio , la belleza y el retrato de una masculinidad tan deslumbradora como tóxica.