La Tierra está repleta de imágenes y texturas, sonidos y vibraciones, olores y sabores, campos eléctricos y magnéticos. Pero cada individuo está encerrado dentro de su burbuja sensorial, propia y única, y solo percibe una pequeña porción de la inmensidad de nuestro planeta. Este libro nos abre las puertas a dimensiones hasta ahora insondables: el mundo tal como lo perciben otros animales.