En España, la longitud actual de la red de caminos rurales y vías o pistas agroforestales resulta incluso superior a la de carreteras. Estas infraestructuras lineales, aparte de comunicar pequeños núcleos poblacionales, prestan servicio a todos los aprovechamientos agroforestales y al turismo rural, cuyas actividades podrían verse muy afectadas en caso de no existir dicha red.
Entre las atribuciones de los antiguos Ingenieros y actuales Graduados y Másteres en Ingeniería Agronómica y de Montes está la de proyectar caminos, ya sean agrícolas o forestales, así como las de dirigir, controlar o certificar las obras para la construcción y el mantenimiento de los mismos. Pero las actuales necesidades de comunicación, junto con la modernización del sector agroforestal, sobre todo en lo que se refiere a maquinaria e infraestructuras, ha modificado el concepto de “camino rural”, demandando estudios mucho más detallados de su geometría y sus firmes en función de las intensidades de tráfico presentes y futuras.