Antonio Ventura trabaja en una firma de ingenieros. Su vida es la de un ciudadano normal de clase media acomodada. Sin embargo, empieza a ser visitado por ciertas pesadillas que parecen ser sueños premonitorios: terremotos, guerras, poderosos huracanes que arrasan todo a su paso. Los que lo rodean lo consideran un lunático, un alucinado, e incluso lo obligarán a consultar a una renombrada psiquiatra.