En los seres vivos las células se comunican entre ellas y con su medio ambiente a través de mensajes químicos, con el fin de reconocer los cambios internos y externos que se manifiestan en el organismo. García Sáinz explica en este breve texto que una adecuada difusión y recepción de estos mensajes permiten al cuerpo humano realizar funciones básicas para su sobrevivencia y que si algún proceso falla es muy probable que se presente alguna enfermedad.