No, las mujeres prehistóricas no se pasaban el día barriendo la cueva y cuidando de los hijos mientras esperaban que los hombres regresaran de cazar. Ellas también perseguían a grandes mamíferos, fabricaban herramientas y joyas, construían viviendas y exploraban formas de expresión simbólica. Los vestigios arqueológicos y el análisis del ADN así lo atestiguan.