Junto con la Revolución francesa, a la que precede de manera inmediata, la guerra de a Independencia y la posterior fundación de los Estados Unidos es un hito que inaugura la edad contemporánea: por primera vez el ser humano podía partir de cero, como si viviese en el estado de naturaleza, y establecer un "contrato social" sobre el que basar una nación que confiaba en la Ley poi- encima de las monarquías, las iglesias y las tradiciones.