Si bien el estudio de la Historia de México en el nivel medio superior siempre ha sido importante para conocer a los personajes y los movimientos sociales, políticos y económicos que han configurado nuestro presente, en el actual modelo educativo basado en competencias dicho estudio cobra una mayor relevancia, toda vez que promueve en el estudiante valores asociados al respeto a la Nación, a sus instituciones ya la sociedad misma; fomenta el uso de diferentes metodologías y herramientas de investigación para conocer más de un periodo histórico específico y, sobre todo, conduce a reflexionar en torno a la función social que desempeña el educando en su contexto, y de qué forma puede colaborar en la construcción del futuro.