Los antiguos templos de la india, Egipto y otras culturas del mundo igualmente trascendentes, han producido los más grandes sabios de la tierra. Hoy, ni la iglesia aprisionada en lo absurdo de sus propios dogmas, ni la ciencia limitada por su miopía materialista, saben hacer hombres completos.
El mayor mal de nuestro tiempo esque la ciencia y la religión aparecen como fuerzas enemigas e irreductibles.