Si hay algo que irrita especialmente a los políticos que todavía viven en las esferas ideológicas del antiguorégimen, es la idea de que pueda haber en México una derecha moderna. Y sobre todo, les molesta el hecho de que esta derecha haya impulsado la transición democrática. Les parece una contradicción inadmisible: piensan que, por definición, la derecha es antimoderna, conservadora y antidemocrática..