Chito y Yûri continúan su periplo sin rumbo fijo por este mundo postapocalíptico día tras día.
Mientras merodean por las ruinas, las chicas preparan algo de comer en una planta de producción alimentaria, exploran un sitio misterioso en el que hay un montón de bloques negros puestos en fila, y van acumulando vivencias y hallazgos de lo más diversos.