Los proyectos ilusionan a los que los acometen, satisfacen necesidades de las sociedades a las que se dirigen, promueven el intercambio cultural a todos los niveles, fomentan el empleo y contribuyen a mejorar la economía de los implicados. Su éxito enorgullece a todos, de ahí la importancia de acometerlos de la manera más adecuada y segura para obtener los resultados esperados.