Luchó en Sudáfrica contra la discriminación racial de que eran víctimas sus compatriotas que residían ahí. De regreso a la India, se consagró a la lucha por la independencia de su país y a las reformas sociales. Logró que millones de hindúes pertenecientes a las clases más despreciadas tuvieran los mismos derechos civiles. Pero sus métodos se diferencian de la mayoría de los revolucionarios. Contra los poderosos, Gandhi utiliza un instrumento nunca antes considerado eficaz; la fuerza del alma.