Frida Kahlo se interesó desde niña por la fotografía gracias a la influencia de su padre quien siempre tenía una cámara lista para usarse y de quien aprendió también el gusto por la ciencia y el arte.
El libro Frida Kahlo: Sus Fotos, recolecta cerca de 400 fotografías escogidas de entre 6500 que fueron encontradas en el baño de la casa azul a mediados del 2007 junto a cartas, vestidos y medicamentos.