El siglo XXI es el escenario de una ola migratoria que, por su escala, está transformando al mundo entero. Más que en ninguna otra época, las diversas modalidades de migración que tienen lugar en la actualidad cuestionan las nociones tradicionales de soberanía y ciudada-nía, crean nuevas formas de identidad, redefinen las relaciones internacionales y desafían las categorías clásicas del análisis político.