Lydiette Carrión —autora de La fosa de agua— explora en este libro la forma en que los feminicidios han sido narrados y mistificados, hasta llegar a ser usados, al menos desde la segunda mitad del siglo XX, para posicionar productos de consumo, a la par que fomentan la asimilación de figuras estereotipadas de la feminidad y la violencia de género.