Stevenson dedicó a su producción literaria una atención extraordinaria a lo fantástico (sobrenatural y extranormal): muerte, vampirismo, magia negra y hechicería, el principio del bien y del mal, esa doble personalidad que se da, en varias ocasiones, en un solo individuo, temas que quedaron plasmados tanto en su narrativa breve como en su producción novelística. Sin embargo, aunque el Mal está presente, de un modo u otro, en las narraciones que contiene este libro, no es un tema siempre recurrente, es decir no aparecen en otras obras fantásticas del autor.