La sociedad actual se caracteriza por estar sujeta a grandes transformaciones sociales y tecnológicas difícilmente asimilables, así como la gestión de la convivencia de diversas culturas con forma de entender el mundo diferente. Lógicamente esto conduce, entre otras cosas, a una necesaria actualización de la cultura familiar, tanto a nivel de concepto como de práctica, porque asta sigue siendo un espacio donde se viven, se observa y se analizan las cosas más importantes para orientarse en la vida.