La obra de Gurdjieff es múltiple. Pero, cualquiera sea la forma a través de la cual el exprese, su palabra es siempre un llamado. Llama porque sufre por el coas interior en el cual vivimos. Llama para hacernos abrir los ojos. Nos pregunta por que estamos aquí, que es lo queremos, a cuales fuerzas obedecemos. Nos pregunta sobre todo si comprendemos lo que somos. Quiere hacernos ponerlo todo en interrogación.