Una caricia, la aspereza de una prenda, los brillos de una gema, la pesada gota de lluvia que rueda lentamente por la mejilla de Jaromik Hladik, etcétera, son fenómenos que se dan en una región reducida del espacio llamada superficie. Sin embargo, el desarrollo reciente de técnicas experimentales capaces de obtener información sobre las propiedades de las fronteras donde termina los sólidos y los líquidos ha permitido el entendimiento de algunas propiedades de las superficies.