¿Cómo es tener un corazón roto?
Es andar por la vida con la mirada perdida, caminando sin dirección aparente. Es vagar por ahí, sintiendo que cada respiración te duele, que cada segundo que pasa no tiene sentido y que todo se vuelve de un sólo color. Todo parece igual de triste y solitario. Así me sentía yo.
Lo peor de todo esto es que no sabía a quién acudir, a quién pedirle una respuesta; porque no hay nada para solucionarlo.