Pensar es bueno, pensar con conciencia crítica es aún mejor, pero pensar demasiado es una bomba para la salud. Pensar demasiado y sin autocontrol es una fuente de agotamiento mental.
Nos estamos estresando de forma rápida, intensa y global en la era de las computadoras e Internet. Estamos llevando nuestra psique a un quiebre colectivo y no nos damos cuenta.