El mundo cambia a una velocidad vertiginosa. Es imposible adivinar cómo viviremos en el futuro. Lo único que sabemos es que hará falta mucha imaginación y creatividad para transformarnos y afrontar los nuevos retos. Descubrir nuestro elemento significa recuperar capacidades sorprendentes en nuestro interior. Desarrollar estos talentos dará un giro radical a nuestro entorno laboral, a nuestras relaciones y, en definitiva, a nuestra vida.