La traducción al náhualt de Don Quijote para niños tiene dos propósitos. Por un lado busca revitalizar una lengua autóctona mexicana en peligro de extinción, y por otro corresponde a un afán por llevar la célebre obra de Cervantes a los niños indígenas, en su lengua materna, propiciando asimismo una aprehensión más plena de la forma y los contenidos de fragmentos escogidos y puestos al alcance de infantes nativos.