El Fundom organiza una megafiesta de inauguración para el lanzamiento de su propio canal, ¡y Bia, Chiara y Celeste están dispuestas a todo para conseguir sus entradas! Pero surge el misterio cuando Bia, mientras pinta un mural en la terraza del Fundom, escucha una canción con la que conecta profundamente y que le hace estallar la imaginación en centelleantes olas de colores. Bia no descansará hasta descubrir quién toca esa bella melodía.