En el reino mágico del Olimpo ocurren las más diversas historias eróticas entre dioses, humanos y semidioses. Zeus, el padre de los dioses, encuentra irresistible la belleza de cualquier mujer y emplea sus más sofisticadas armas de seducción y de transformación para poseerla. Por su parte, Poseidón usa sus manos acuáticas para acariciar pieles, muslos y cinturas vírgenes hasta vencer la resistencia de las más reacias doncellas.