La religión yoruba tiene sus orígenes en la tribu del mismo nombre, que habitaba el oeste de áfrica, en lo que hoy se conoce como Nigeria. Era una tribu poderosa y de compleja estructura que perduró durante aproximadamente doce siglos, hasta que comenzó el tráfico de esclavos, lo que permitió que sus habitantes fueran transportados a américa -Cuba, Brasil, Haití, Trinidad y Puerto rico-, a donde llevaron su religión.