La historia pareciera llevarnos ineluctablemente a estructuras de poder cuya sutil complejidad no vaticinaron ni el maquiavelo del tratado del príncipe ni el montesquieu de el espíritu de las leyes. En este imaginario y escalofriante dialogo, escrita en 1864 -y del que, dicho sea de paso, fueron plagiados los abominables protocolos de los sabios de sion -, maurice joly pone frente a frente a los dos filósofos, y a ambos ante la realidad del estado autoritario moderno, corrupción de la democracia liberal.