Chicago, 1893. Una feria internacional, un asesino en serie. La historia real que ha entusiasmado a millones de lectores en todo el mundo. Los dos eran inteligentes y tozudos, y el afán de triunfar los empujó cada vez más lejos: el arquitecto Daniel Hudson Burnham recibió el encargo de diseñar y construir los pabellones de la Exposición Universal de Chicago, que abriría sus puertas en mayo de 1893; Henry H. Holmes era médico y decidió aplicar sus conocimientos durante el evento expositivo de la manera más cruel.