Es primero de enero y Juana no está muy contenta porque tiene que ir al recalentado familiar. Lo único emocionante es que ahí su tío Bernardo tomará fotografías a todos y ella podrá ayudarle. Sin embargo, el día se convierte en el más raro del año cuando un extraño llega a su casa y con él se abre una caja de revelaciones sobre el pasado de su mamá y de su abuela. Una historia sobre la identidad, las raíces y las convicciones, que muestra el poder del pasado sobre el presente.