¿De qué hablo, concretamente, cuando me refiero a "la más joven narrativa cubana"? Hablo de escritoras y escritores que han convertido a los desclasados y marginales en sus protagonistas por excelencia: convictos y ex convictos, pedófilos, gente que se prostituye, gente alcohólica, loca, asesina, ladrona, junto a sujetos comunes agobiados por sus circunstancias.