¿Qué harías si estuvieras sentado tranquilamente en el salón de tu casa y dos misteriosos desconocidos aparecieran de la nada y te dijeran que son "maestros ascendidos" que han venido a revelarte ciertos secretos y a enseñarte los milagrosos poderes del perdón? ¿Llamarías a la policía? ¿Llamarías al psiquiatra? ¿Llamarías para pedir una pizza? Cuando en 1992, estos dos maestros se presentaron ante Gary Renard, él eligió escucharlos (y plantearles muchas preguntas impertinentes).