PARA CARRANCà Y RIVAS, LA VIOLENCIA DEL HOMBRE PRIMITIVO SE HA TRANSFORMADO EN LA VIOLENCIA DE LA SOCIEDAD DEL CONSUMO. Y ES QUE LA AGRESIVIDAD, DIGASE PUGNACIDAD, NO SE PUEDE ELIMINAR TOTALMENTE DEL HOMBRE. LO QUE SE DEBE HACER ES ENCAUSARLA; AUNQUE EN ESTE ORDEN DE IDEAS, ES UN DESATINO MAYÚSCULO SÓLO ADMINISTRARLA.