Con una gran humanidad, J. D. Nasio nos muestra que cuando nos deprimimos sentimos que hemos perdido una ilusión, la ilusión que nos daba la fuerza de ser lo que somos. ¡No hay depresión que no nazca de la pérdida de una ilusión vital! Esta verdad surge de la escucha de innumerables pacientes deprimidos y, más recientemente, de Marcos, que cayó en depresión frente a la insoportable pandemia del Covid-19.