Del Espíritu de las Leyes recibió críticas de otros pensadores como el filósofo Voltaire, de tal modo que Montesquieu publicó una Defensa del Espíritu de las Leyes, en 1750, que la Iglesia censuró. El barón falleció en Paris en 1755. El Espíritu de las Leyes constituye un parteaguas en el pensamiento jurídico, político y social del siglo XVIII, y es considerado un triunfo del movimiento liberal, opositor al despotismo imperante.