Joan Didion dedica estas memorias a su California natal, el estado al que, siglos atrás, llegaron sus antepasados y al que ella ató gran parte de su vida y de su obra. «Este libro representa una exploración de mis propias confusiones acerca del lugar y la forma en que crecí ..., unos malentendidos y malinterpretaciones que forman parte de quien soy en tanta medida que todavía hoy solo les hago frente de refilón», decia Didion sobre un libro tan intelectualmente provocador como íntimo.