Este es un libro de permanente vigencia, al que no afectan ni el paso del tiempo ni los descubrimientos más sofisticados para mejorar la salud. Su sencillísimo desarrollo teórico, respaldado por un amplio espectro de casos diversos resueltos con tan comunes y simples recursos –como son el limón, el ajo y la cebolla- suelen promover el desinterés y, a veces, el desdén de profesionales y legos.