El presente libro constituye un esfuerzo colectivo para analizar la manera en que el gobierno y el Estado mexicano responden a las protestas de los movimientos sociales, de forma concomitante a su presentación pública como estado "democrático" y "defensor de derechos humanos". Los trabajos que constituyen esta obra no son un análisis acabado acerca del fenómeno, sino una invitación para el inicio de un debate de mayor profundidad que es indispensable para las posibilidades de transformación social en nuestro país.